Resumen.
La herida de rechazo, descrita por Lise Bourbeau, se origina generalmente en la infancia cuando una persona se siente no aceptada o valorada, lo que puede generar patrones de aislamiento, autosabotaje y baja autoestima en la vida adulta. Aunque sus efectos son profundos, esta herida es totalmente curable con conciencia, trabajo emocional y prácticas de autocompasión. A través de diversas técnicas es posible sanar y transformar el dolor en una experiencia de crecimiento personal y amor propio.
Introducción.
La herida de rechazo es una de las cinco heridas emocionales fundamentales descritas por la autora Lise Bourbeau (2018). Esta herida nace generalmente en los primeros años de vida, cuando una persona siente que no es aceptada tal como es. Aunque puede parecer algo del pasado, sus efectos se manifiestan de manera inconsciente a lo largo de su vida, afectando sus relaciones, autoestima y bienestar emocional.
¿Qué es la herida de rechazo?
La herida de rechazo se activa cuando el niño o niña siente que no es bienvenido, que «molesta», «no es suficiente» o que sus emociones no importan. Esto puede ocurrir incluso en contextos donde hay amor, pero una falta de conexión emocional (Bourbeau, 2018).
Las personas con esta herida suelen desarrollar un «rol de huidizo»: evitan el contacto emocional profundo, temen ser juzgados, pueden sentirse invisibles o poco valorados. En ocasiones se aíslan, se autosabotean o viven con un alto nivel de autoexigencia.
Señales de que puedes tener activa la herida de rechazo.
1.Evitas el conflicto o las relaciones cercanas.
2.Temes ser criticado o no aceptado.
3.Te cuesta pedir ayuda o expresar lo que sientes.
4.Tiendes a minimizar tus logros o sentir que no eres suficiente.
5.A veces te “desconectas” emocionalmente para no sentir.
6.Técnicas sencillas para comenzar a sanar esta herida
Reescribe tu diálogo interno.
Muchas veces, quien vive con esta herida repite frases como: “no valgo la pena”, “me van a rechazar”, “no soy suficiente”. Una técnica clave es detectar estos pensamientos automáticos negativos y reescribirlos (Beck, 2020).
Ejemplo práctico:
Pensamiento: “No voy a hablar, seguro se van a burlar.”
Reestructuración: “Tengo derecho a expresar lo que pienso. No puedo controlar lo que otros hagan, pero sí mi valor.”
Herramienta útil: Diario de pensamientos
Entrena tu sistema nervioso para tolerar la incomodidad emocional
El rechazo activa una sensación de peligro. Por eso, muchas veces, la reacción es evitar o huir. Puedes practicar respiraciones profundas o técnicas de grounding (anclaje) para quedarte presente sin reaccionar impulsivamente (Linehan, 2018).
Ejercicio breve de grounding (anclaje):
Respira profundo 3 veces.
Enfócate en: 5 cosas que ves, 4 que puedes tocar, 3 que puedes oír, 2 que puedes oler y 1 que puedes saborear.
Actos de autoafirmación diaria
La herida de rechazo muchas veces crea una desconexión con el merecimiento. Hacer cosas pequeñas que afirmes como valiosas para ti ayuda a reprogramar tu identidad (Neff, 2021).
Ejemplos simples:
Prepararte un desayuno nutritivo con cariño.
Vestirte como te gusta, aunque no sea “útil”.
Decirte frente al espejo: “Hoy merezco amor, incluso si me equivoco.”
Busca vínculos seguros (aunque sea uno)
Tener una persona con quien te sientas aceptado tal como eres es un factor reparador clave. No necesitas muchas, una relación significativa y segura puede empezar a reconfigurar tu historia emocional.
Sugerencia: Acércate a personas con quienes puedas ser tú sin miedo a juicio.
Trabaja con visualizaciones de tu niño interior:Imagina a tu «yo pequeño», ese que sintió rechazo, y háblale como un adulto protector y amoroso. Puedes decirle:
“No fue tu culpa. No eras invisible. Estoy aquí para ti ahora.”
Este ejercicio, aunque simbólico, tiene un gran poder emocional y neurológico (Neff, 2021).
Conclusión.
La herida de rechazo no es un defecto, sino una historia emocional no sanada. Comprenderla es el primer paso para dejar de huir de ti mismo y empezar a aceptarte. No se trata de borrar el pasado, sino de escribir un nuevo presente con más compasión y consciencia.
Sanar toma tiempo, pero es profundamente liberador. Cada pequeño paso que das hacia ti, es un acto de amor que construye una nueva versión de ti mismo.
Bibliografía.
Bourbeau, L. (2018). Las 5 heridas que impiden ser uno mismo. Ediciones Obelisco.
Beck, J. S. (2020). Terapia cognitiva: Teoría y práctica. Ediciones Paidós.
Linehan, M. M. (2018). DBT skills training manual. Guilford Press.
Neff, K. (2021). Self-compassion: The proven power of being kind to yourself. HarperCollins.
Imágenes creadas por Midjourney.
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